La practica de la Telemedicina o telehealth como mejor se conoce en Estados Unidos, en realidad es una actividad ya consolidada en muchas especialidades, por lo que muchos médicos antes de la pandemia ya se encontraban totalmente familiarizados con este sistema de trabajo.
Es indiscutible que la práctica médica de persona a persona de manera forma presencial tiene grandes ventajas, sin lugar a dudas al momento no hay un equivalente, no obstante es necesario también señalar que la tecnología médica está avanzando a pasos gigantes hacia una telemedicina de mejor calidad, si bien llegar a ese nivel tomará años, la pandemia del covid-19 nos enseño que es posible ofrecer asistencia médica, controles y evaluar tratamientos mediante la consulta por telemedicina.
Nuestro trabajo como Doctor del Migrante © apunta a lograr una calidad que supere las barreras lógicas de la telemedicina, incrementando valores que son muy útiles para el manejo de enfermedades que incluso pueden brindar ventajas superiores sobre la atención médica tradicional.
La primera fortaleza que tratamos de reforzar con nuestros usuarios es la necesidad de que sean parte del control de sus enfermedades y esto se puede hacer con la utilización de herramientas que nos señalen valores de referencia, si bien la interpretación es trabajo del médico, el usuario de un servicios de salud debe estar plenamente instruido para identificar señales de alarma.
La segunda es que el usuario este educado con respecto a su enfermedad y aprenda a utilizar todas las herramientas tecnológicas para tener una mejor calidad de vida.
La tercera fortaleza se centra en el control médico rutinario en un horario que no le sea complicado de cumplir como por ejemplo en la noche o los fines de semana, y si a eso sumamos las ventajas de las videollamadas tenemos de por medio grandes oportunidades de que el usuario cumpla con los controles.
Todo este con el objetivo de lograr adecuaciones de tratamiento, control y prevención en la salud del migrante en los Estados Unidos.